Se espera que en 2025, disfrutar de un servicio de taxi por transporte aéreo sea una realidad comercial.
Muchas empresas están invirtiendo en sus propios desarrollos, pero ha sido la europea Lilium la que ha conseguido superar las primeras pruebas del servicio.
Una mezcla de dron y coche eléctrico
Estos denominados “taxis urbanos voladores” tienen una imagen muy similar a la de una avioneta, sin embargo combinan la tecnología dron con la de coches eléctricos, además de una lógica inversión en avances aeronáuticos.
El “taxi” de Lilium destaca por un despegue y aterrizaje en vertical, para facilitar así su uso en cualquier punto habilitado de la ciudad. Además, tiene capacidad para 5 personas, una de ellas el piloto.
La empresa explica que, aunque podría desarrollarse un sistema autónomo de pilotaje, los clientes potenciales prefieren que haya un piloto profesional con experiencia presente en el vuelo, ya que aporta seguridad y confianza.
No obstante, se ha invertido en minimizar al máximo el riesgo de accidente. Estos vehículos contarán con 36 motores que se propulsan por baterías como las de un coche eléctrico. Son completamente individuales por lo que el fallo en uno, no afecta a los demás. Así se puede garantizar la máxima seguridad en trayectos que, en apenas unos minutos, permitirían cruzar todo el país.
Por otro lado está el coste del servicio. Aunque no se ha hablado de precios concretos, se ha puesto de ejemplo un viaje de una punta a otra del país en unos 60 euros, supuestamente como coste en conjunto de todos los ocupantes del vehículo.
El motivo de que su coste sea inferior a otros servicios similares como el alquiler de avionetas, se basa principalmente en la ausencia de uso de gasolina, que es precisamente el mayor gasto que afronta cualquier vehículo en el aire.
Al funcionar con motores eléctricos, este importante gasto se elimina y así es cómo el precio del viaje puede ser considerablemente inferior al de otras opciones de transporte.
Incremento del turismo nacional
El taxi urbano volador puede tener sobre todo dos usos diferenciados. El primero de ellos, relacionado con viajes profesionales, para reuniones en distintas ciudades.
Por otro lado, también serviría para fomentar el turismo nacional, del que se valora que tiene margen de mejora, pero que es frenado por los servicios de transporte actuales (muy lentos o demasiado caros).
En este sentido, quedaría pendiente saber qué capacidad de equipaje ofrecerán estos vehículos.