Larry Page y Sergei Brin han hecho historia. Y, de hecho, tienen pensado seguir haciéndola. Pero van a cambiar notoriamente su estrategia para hacerlo.
Page y Brin han anunciado que dejan oficialmente la dirección de Google y ceden el puesto al ya popular Sundar Pichai.
El futuro de los fundadores de Google
Una cosa está clara, ninguno de los dos va a jubilarse. Tanto Larry Page como Sergei Brin tienen planes importantes para su futuro y están ligados a la compañía que fundaron.
De momento son los accionistas mayoritarios. Por otro lado, sí que mantienen su posición en la junta directiva. Gracias al poder que les ofrece esta posición pueden seguir controlando toda la empresa, al mismo tiempo que se encargan de otras inversiones de futuro con más importancia global.
El objetivo es claro, si son líderes como buscador de Internet, ahora quieren competir en otras áreas como Amazon, Facebook o incluso Microsoft.
La nueva dirección de Google
Page y Brin van a ceder la dirección a Pichai, la persona de mayor confianza en la que podrían ceder este puesto.
Pichai entró en Google en el año 2004. Para entender su capacidad como desarrollador, solo hay que fijarse en sus dos primeros éxitos, Google Chrome y Google Drive. Ambos han conseguido liderar en sus sectores, el de navegador y el de almacenamiento.
Pero ha seguido cosechando éxitos, como con el desarrollo de Google Maps y el sistema operativo Android.
La cara pública de Google
Pichai, de 47 años y natural de Madurai (India), no solo es un excelente desarrollador, el hombre de confianza de Page y Brin y, ahora, también el director de la compañía. También es la cara más visible que ha disfrutado Google desde su posición de responsabilidad pública.
Los fundadores de Google no se sienten cómodos ante las cámaras. De hecho, su presencia pública es más que limitada y se dejan ver de forma muy esporádica.
Uno de los motivos es que Brin tiene un problema en las cuerdas vocales que no le permite hablar todo lo correcto que quisiera.
Sin embargo, Pichai es todo lo contrario. Una imagen pública amable y una personalidad diplomática. Desde hace tiempo ha lidiado con autoridades administrativas, otros empresarios e incluso la competencia, inversores o clientes.
Por ese motivo, su papel como director de Google presenta a la compañía mucho más cercana que hasta ahora. Pichai sentirá más presión que nunca en su nueva posición, así como mayor responsabilidad. Empieza una nueva era en Google.