El presidente de Inditex, Pablo Isla, ha vuelto a ser elegido como el mejor presidente ejecutivo del mundo, en base al ranking anual que realiza la publicación Harvard Business Review (HBR).
Esta clasificación identifica los 100 mejores presidentes ejecutivos de todo el mundo, tras analizar un total de 870 empresas de todo el mundo.
Los 3 presidentes mejor valorados del mundo
Pablo Isla es el mejor valorado de un ranking de 100 presidentes ejecutivos. El español lidera un podio que completa Jensen Huang, como primer ejecutivo de la empresa tecnológica Nvidia, conocida principalmente por sus tarjetas gráficas y aceleradoras.
El tercer puesto es para Bernard Arnault, que preside la empresa LVMH especializada en productos de lujo.
El ranking se completa con un total de 100 profesionales, de entre los que hay otros 3 españoles.
El que está más cerca de Pablo Isla es Florentino Pérez, si bien no es por su gestión del Real Madrid. El presidente de ACS tiene entre sus principales valores la rentabilidad que su grupo empresarial consigue con diferentes inversiones. Consigue la posición 24.
En la posición 36 está Ignacio Sánchez Galán, que es presidente de la empresa eléctrica Iberdrola, una compañía que ha destacado durante los últimos meses entre otras cosas por sus inversiones en el extranjero.
Por último, Luis Maroto es el cuarto español presente en el ranking de HBR. Este profesional ha sido colocado en la posición 83 y es el presidente de Amadeus, una empresa tecnológica especializada en el sector de los viajes.
Importancia del ranking HBR
El ranking de Harvard Business Review tiene una importancia crucial, desde el punto de vista empresarial, sobre todo teniendo en cuenta la dificultad que tiene repetir en el mismo y más todavía en la primera posición.
Uno de los casos más representativos de esta dificultad es el de Jeff Bezos. El presidente de Amazon consiguió hace unos años ser considerado el mejor ejecutivo del mundo. En la actualidad está ya por la posición 68.
El ranking se elabora en base a la capitalización bursátil de cada empresa y la expansión internacional de las compañías. Se eliminan de la clasificación a los presidentes que lleven menos de dos años en el cargo y que hayan sido condenados por algún delito.
Posteriormente se aplican otras métricas basadas principalmente en resultados financieros de cada empresa e incluso se utiliza un indicador propio de analítica.