Según el estudio anual que realiza el Banco Mundial, llamado Doing Business, que ofrece un ranking de 190 países de acuerdo a sus posibilidades para la actividad empresarial, Nueva Zelanda y Singapur son los países que ofrecen mayor facilidad para montar una empresa de cara a 2017.
Esta clasificación utiliza un índice que valora las facilidades legales que se ofrecen en cada país para emprender y desarrollar la actividad empresarial. Para su elaboración el Banco Mundial contempla 10 áreas y diversos parámetros a través de las cuales establece una puntuación y asigna un puesto en el ranking.
Desde el número de días para abrir una empresa, el acceso al crédito, a la electricidad, hasta el pago de impuestos, pasando por la facilidad para obtener permisos de construcción, todos estos factores son los que construyen el ranking de Doing Business 2017.
Sin duda, la política que sigue el gobierno de cada país tiene un papel fundamental en las operaciones diarias que realizan todas las empresas de dicho país, sea cual sea su tamaño. Tras Nueva Zelanda y Singapur figuran en el listado Dinamarca, Hong Kong y Corea del Sur. Según Paul Romer, vicepresidente del Banco Mundial, estos cinco países son los que tienen unas reglas más simples y fáciles de seguir, señal de que los gobiernos tratan a sus ciudadanos con respeto. Las consecuencias de estas normas y su cumplimiento son los beneficios económicos directos, un mayor número de emprendedores y oportunidades, según el mismo dirigente.
Entre los primeros diez clasificados figuran Noruega, Reino Unido, Estados Unidos, Suecia y Macedonia. España se sitúa en esta clasificación en el puesto número 32, un puesto por encima del que ocupó en el mismo informe del año pasado. Medidas como la rebaja de varios impuestos y la introducción del sistema de liquidación directa de la Seguridad Social han ayudado a la subida. Aunque lo cierto es que España ha protagonizado una importante escalada en este ranking desde 2013, año en el que fue clasificada ni más ni menos que en el puesto 142.
En relación a otros países de su entorno europeo, España se sitúa por detrás de Finlandia (puesto número 13), Alemania (número 17), Irlanda (18), Portugal (25), Francia (29) y por delante de Bélgica, Italia y Grecia.
Este informe suele ser utilizado por los diferentes gobiernos como carta de presentación de cara a atraer inversiones privadas.
