Ren Zhengfei, ex ingeniero del Ejército de Liberación Popular chino, fundó Huawei en 1987 y hoy en día sigue siendo su presidente ejecutivo. Desde su fundación esta compañía multinacional de alta tecnología no ha dejado de crecer.
Zhengfei, que tiene 72 años, y además de su presidente ejecutivo es el líder espiritual de la compañía, define a su personal (ni más ni menos que 170.000 empleados), como una hambrienta manada de lobos capaz de derrotar a leones. Su filosofía de gestión pasa por declaraciones de principios como la siguiente: “En la victoria alzamos las copas para celebrar juntos. En la derrota arriesgamos nuestras vidas para rescatarnos el uno al otro.”
En el último lustro, Huawei ha duplicado sus ingresos, se ha expandido rápidamente en el mercado global de equipos de telecomunicaciones y smartphones, y se ha situado como el tercer fabricante mundial de teléfonos móviles. Este crecimiento espectacular se debe, sobre todo, a una arraigada cultura del sacrificio extremo dentro de la empresa, que se ha convertido en el motor de su crecimiento. Sus empleados no tienen inconveniente en quedarse sin vacaciones, renunciar al cobro de horas extra e incluso arriesgar su vida por la compañía si ello fuera necesario.
Por ejemplo, durante la epidemia de ébola en África occidental, que llevó a otras empresas a evacuar a su personal de la zona, los empleados chinos de Huawei permanecieron en sus puestos en los países afectados. Después, recibieron bonificaciones extra. También es conocido el caso de la construcción de las redes de telecomunicaciones de la compañía en Siberia, que obligó a los trabajadores a trabajar a inclementes temperaturas bajo cero.
Tras pasar un año en su puesto de trabajo, los empleados pueden firmar en acuerdo por el cual renuncian a sus vacaciones y al pago de horas extra.
Los modelos de Smartphone que comercializa la compañía, como el Huawei Nova o el Huawei P9 Lite, han seducido ya numerosos usuarios en todo el mundo. Sobre todo gracias a su excelente nivel competitivo y la relación calidad-precio, que hace que los consumidores se decanten por esta firma antes que por otras más populares pero también más caras.
El objetivo de Huawei es desbancar a los líderes del sector, como Apple, Samsung y Google, en un plazo de 5 años y convertirse en el mayor fabricante de smartphones del mundo.
Mientras tanto, se especula a medio plazo con quién será el sucesor de Zhengfei. Según el líder, no será un miembro de su familia, aunque su hija es la directora de finanzas y otro de sus hijos está al frente de una subsidiaria.