Para un gigante de la tecnología como Google, podría parecer que hay pocos retos que todavía están pendientes de superarse, pero lo cierto es que todavía puede demostrar mucho la empresa filial de Alphabet.
El último récord obtenido ha correspondido a lo que cuesta cada una de sus acciones. La barrera psicológica de los 1.000 dólares por unidad fue recientemente superado y, de momento, mantiene el ascenso.
Es la cuarta compañía en la historia de Estados Unidos que consigue superar esta cifra, todo y que en realidad el récord ha sido desmontado las últimas semanas. Tan solo Priceline y Amazon habían conseguido que sus acciones costasen más de 1.000 dólares cada una, hazaña que consiguieron hace menos de dos semanas.
Google, además, afianza su posición en Wall Street, dado que por capitalización bursátil solo le supera otra tecnológica, Apple. Google ha alcanzado la cifra de 680.000 millones de dólares, mientras que Apple cuenta con 800.000 millones. Teniendo en cuenta que Google llegó a Wall Street en el año 2014, su crecimiento y su éxito consolidado son dignos de estudio.
¿Acciones demasiado caras?
El récord consolida a Google como una empresa estable y con un gran futuro comercial los próximos años. Sin embargo, ahuyenta a inversores que busquen beneficios rápidamente. Tanto ella como las otras empresas que se encuentran en una situación similar, tienen ante sí el reto de abaratar las acciones sin perder dinero, algo que normalmente se realiza mediante el denominado fenómeno de «split», que consiste en partir sus acciones para ofrecerlas a valores asumibles por los inversores y con mayor rapidez de rendimiento.
De momento Google no ha indicado que en su estrategia a corto plazo esté ningún movimiento de este tipo, pero pocas opciones le queda a una empresa con la que cada vez sale más caro invertir, incluso aunque los beneficios estén suficientemente asegurados.
Como ejemplo a seguir, Apple sí que partió sus acciones para poder salir a Bolsa a precios competitivos, pero otra empresa de gran crecimiento como Amazon, reconoció recientemente que no estaba entre sus planes realizar esta estrategia.
No solo el valor de la empresa está en juego, sino todo el conjunto de la Bolsa, ya que un movimiento drástico de estas acciones tan revalorizadas, podría trastocar todo el mercado bursátil.
Google no suele hacer movimientos repentinos, por lo que cualquier decisión al respecto de este éxito casi sin precedentes, será expuesta con suficiente antelación como para preparar a potenciales inversores.