Todas las empresas dentro del sector de la alimentación tienen un reto importante para los próximos años. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la normativa gubernamental y el propio interés social creciente por la comida saludable, está motivando el descenso gradual de la presencia de azúcar en los productos y Danone es una de las empresas que debe realizar cambios.
Un 22% menos de azúcares en yogures fermentados
Danone ha comunicado oficialmente que durante los próximos dos años procederá a aplicar una reducción gradual de azúcares en sus yogures fermentados, que alcanzará hasta un 22% de la presencia actual de este elemento.
En realidad la iniciativa no es nueva para la empresa, sino que la inició en 2014 con el fin de ofrecer unos alimentos más saludables a los consumidores.
Aunque la empresa no es la única en sumarse a la tendencia de la alimentación saludable, lo cierto es que los argumentos son compartidos entre las distintas compañías que buscan un objetivo común.
El exceso de azúcar en los alimentos provoca o agrava importantes enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares, por no hablar de todas las consecuencias derivadas del sobrepeso.
La primera medida de las empresas de alimentación es la de ofrecer una alternativa saludable de sus productos. Danone ya la ofrecía hasta el momento, con un 13% de productos en su catálogo completamente naturales y un 39% edulcorados. En base a estos porcentajes únicamente solo el 48% de los lácteos de Danone son azucarados. Ahora el objetivo es que estos productos en concreto incluyan la menor cantidad de azúcares posible.
La inversión en I+D de Danone
Una de las razones por las que Danone ha anunciado que reducirá los azúcares en sus productos lácteos fermentados es que ha podido desarrollar un avance en este sentido. Pese a que muchas empresas demuestran voluntad de ofrecer una alimentación más saludable, se requiere de un desarrollo previo para lograrlo.
Danone lo consigue gracias a su inversión en I+D, que supone hasta 330 millones anuales de la compañía, que son destinados a decenas de centros de investigación, en los que el objetivo ha sido lograr productos del mismo sabor pero más saludables para los consumidores.
La inversión tiene su rentabilidad. Las ventas de productos frescos y saludables crecen en cualquier compañía que apueste por ellos. Danone tiene dos años para incrementar el volumen en su catálogo y, con ellos, aumentar sus beneficios considerablemente.
