En la época navideña, realizar regalos a los empleados ha vuelto a ser un elemento recurrente en muchas compañías de toda España.
Es sinónimo de alegría entre todo el mundo y suele representar buenos momentos, sin embargo, algunas acciones pueden ser contraproducentes o incluso generar reacciones muy negativas.
Por ese motivo, compartimos algunas buenas prácticas, que es aconsejable poner en práctica en la entrega de regalos de empresa durante esta Navidad.
No cambiar el regalo por otra cosa
El regalo de empresa es una acción de agradecimiento a los empleados por su esfuerzo durante todo el año, así como una recompensa con la que disfrutar más de este periodo de fiestas.
No hay lugar para cambiarlo, incluso aunque no nos guste o no vayamos a utilizarlo. De ser así, siempre podemos cederlo a alguien de la familia, amigos o incluso gente que sí pueda realmente necesitarlo.
Exigir un cambio de un producto por otro, es una acción egoísta que no va a ser bien vista desde los puestos directivos, ni tampoco entre compañeros. Refleja una personalidad del empleado que solo se centra en sus propios intereses.
No realizar regalos diferentes
No importa si es para distinto departamento, para distintos cargos, ni la antigüedad, ni el sexo, ni siquiera el hecho de ser jefe, gerente o responsable de cualquier área. Los regalos se recomienda que siempre sean los mismos.
Esto no solo evitará problemas de comparaciones, sino que además fomentará la cohesión de equipo. Se trata de un regalo de empresa universal, en el que se trata a todos por igual. Esto hará crecer la idea de que, en conjunto, se consiguen más cosas que por separado.
Ser coherente cuando se exige algo
Si recibimos una cesta en la que uno de los productos no es de nuestro agrado, no es coherente solicitar un cambio. Pero si recibimos una cesta en la que hay productos que están visiblemente deteriorados, rotos o incluso en condiciones no saludables, debemos avisar de ello.
En primer lugar porque la empresa ha invertido dinero en estos regalos y debe recibir una compensación cuando uno no está en perfectas condiciones.
Pero es que además ofrece una imagen positiva del empleado, el de la sinceridad. Esto hará ver que, cuando haya algún problema grave que se tenga que afrontar de cara, será la persona más indicada para adoptar esta responsabilidad en la empresa.