El pasado mes de enero de 2018, Amazon inició una aventura comercial basada en la apertura de un supermercado único en el mundo. Esta cualidad no solo se debe a que, hasta el momento, solo hay una tienda física en todo el planeta de Amazon, sino también por el hecho de que tampoco hay cajeros, ni cajas por las que pasar los productos, ni colas para pagar.
El supermercado de Amazon Go se encuentra en Seattle (Estados Unidos) y el éxito de la iniciativa ha motivado a la empresa a anunciar las aperturas de nuevas tiendas próximamente. Comienza así la expansión de los supermercados de Amazon.
Expansión de supermercados Amazon Go
El primer supermercado de Amazon Go está ubicado en Seattle. A pesar de que sigue siendo toda una novedad, poco a poco los usuarios/consumidores van aceptando su existencia y habituándose a las compras en él.
Tiene considerables ventajas, dado que hay que soportar menos colas, hay solo un empleado que se responsabiliza de que la zona de bebidas alcohólicas solo atraiga a mayores de edad y no es necesario ni siquiera llevar dinero encima.
El éxito de la propuesta ha motivado a Amazon a anunciar las próximas aperturas en Chicago y San Francisco, que son las primeras ciudades por las que la compañía inicia su expansión de tiendas físicas.
Cómo funciona Amazon Go
Para entrar al supermercado de Amazon es necesario identificarse a través de una app que podemos instalar en nuestro teléfono móvil.
Una vez en el supermercado, podemos coger los productos y un avanzado sistema de tecnología con múltiples cámaras, sensores e inteligencia artificial, va acumulando la compra que se está realizando por cada usuario.
Lo más innovador de todo es que no hay que pagar en caja. Una vez se sale de la tienda Amazon Go, el sistema vincula el coste de los productos que se han comprado a la cuenta en nuestro perfil de la app y se nos cobra directamente.
Por lo visto, el sistema implantado funciona. Se ahorra tiempo y dinero por parte de los consumidores, se ahorra en personal e instalaciones por parte de la empresa. En principio todos salen ganando y desde Amazon aseguran que es un modelo de negocio rentable.
El resto de empresas del sector no se ha pronunciado al respecto, ni tampoco parecen dirigirse hacia este tipo de tiendas tecnológicas.