A mediados del siglo XX Estados Unidos ganó la carrera espacial a Rusia al llevar al hombre a la Luna. Poco más de medio siglo después, el mismo país está en otra carrera tecnológica, esta vez contra China y, además, la está perdiendo.
De hecho, en términos absolutos el gigante asiático ha tomado rápidamente la delantera. En el mundo hay un poco más de 2 millones de coches eléctricos actualmente en circulación. Según identifica la Agencia Internacional de la energía, 648.770de estos vehículos se encuentran ahora mismo en China.
A nivel global, esto supone que en China está un tercio de la producción de coches eléctricos y Estados Unidos pierde el liderazgo del sector, sin expectativas a corto plazo de recuperarlo.
¿Cómo ha conseguido China superar a Estados Unidos?
En primer lugar, el apoyo del Gobierno hacia la producción de este tipo de coches e slo que más ha impulsado el sector en el país asiático. Esto se ve también reflejado en el volumen general de fabricación de coches eléctricos, respecto al resto de tipologías de vehículos.
Mientras que en Estados Unidos abarca tan solo el 0,9% de la cuota general, en China este porcentaje se incrementa hasta llegar al 1,37%, según datos de la Agencia Internacional de la Energía sacados de las cifras del año 2016.
China tiene especial urgencia en motivar este tipo de desarrollos. La contaminación en el país es, posiblemente, una de las mayores preocupaciones sociales, donde hemos visto en numerosas ocasiones los últimos meses cómo carreteras, escuelas y zonas de diferentes ciudades han tenido que restringir el acceso por problemas relacionados con el aire contaminado.
Noruega también se suma a la carrera
A pesar del esfuerzo chino y el ímpetu estadounidense, nuevos rivales europeos se suman a una carrera tecnológica, que cada vez tiene menos claro quién resultará definitivo vencedor, si es que se da el caso.
Se trata de Noruega, país que ha conseguido incrementar el ritmo de producción de vehículos eléctricos hasta suponer el 28,76% de todos los vehículos en circulación en el país.
Pero ni siquiera el ritmo de los fabricantes noruegos es suficiente para alcanzar los propósitos medioambientales propuestos hasta el momento.
Uno de los objetivos más ambiciosos es el relativo a la cantidad de coches eléctricos en el mundo. Aunque parezca que está lejos, es el año 2040 el elegido para llegar a un récord sin precedentes, el de 600 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo.