En este blog intentamos mostraros los éxitos empresariales más notorios de la actualidad, pero en ocasiones debemos echar la vista atrás y recordar los casos más conocidos de las grandes empresas, como hoy realizamos con El Corte Inglés.
Es algo que probablemente muchos ya habréis visto con la increíble campaña publicitaria que apela a la emoción de todos los espectadores y a su historia, de 75 años hacia atrás, lo que prácticamente abarca a cualquier tipo de público. Lo que quizás muchos lectores no sepan es que esta estrategia de publicidad masiva es una seña de identidad de El Corte Inglés desde los años 70.
El Corte Inglés se creó en 1940, en la famosa calle Preciados de Madrid, número 3 por Ramón Areces, quien contó con su tío para realizar la primera inversión de 1 millón de pesetas. 75 años después la empresa facturaría 14.000 millones de euros. No hay ejemplo más claro de éxito empresarial, sobre todo a nivel nacional.
La compañía se expandió de Madrid hacia Barcelona, Bilbao y Sevilla en primer lugar, si bien en la actualidad tiene presencia en todo el territorio español y con varios establecimientos, todos ellos de gran éxito.
Por El Corte Inglés han pasado 4 presidentes, con Dimas Gimeno actualmente en el cargo desde tan sólo 2014. El objetivo de Gimeno es modernizar El Corte Inglés, después de una época de recesión causada por la crisis económica. Todavía no ha publicado los datros económicos completos de 2015, pero está bastante claro que la contabilidad ha mejorado considerablemente.
Entre las medidas para conseguirlo ha estado el rejuvenecimiento de la plantilla, la adaptación de productos para los clientes actuales y un esfuerzo que todavía sigue en curso para potenciar la compra online.
Sin duda El Corte Inglés se ha encontrado con importantes rivales durante su trayectoria. Amazon le rivaliza prácticamente todos los productos tecnológicos de compra digital. Mercadona le ha rivalizado su famoso supermercado de marcas de alta calidad. Zara se ha impuesto con todas sus filiales en el sector de la moda.
A pesar de ello, la empresa ha sido, es y será siempre sinónimo de éxito y su 75 aniversario bien se merece celebrarlo. Ojalá pueda hacerlo con un balance contable de 2015 en positivo o, al menos, en el que consiga minimizar la inmensa deuda de estos últimos años al máximo para que ese éxito empresarial pueda seguir su estela por muchas décadas más.