Es bastante obvio que Disney ha acertado en todas sus inversiones durante estos últimos meses, desde octubre de 2017 hasta junio de 2018. La última ha sido la más importante de todas, la de la compra de 21th Century FOX y, sin ni siquiera contarla ni valorar los beneficios futuros que puede ofrecer, la empresa ya ha crecido un 42% más que el año pasado.
Facturación por encima de los 45.000 millones de dólares
El nivel de facturación en 2017 fue de 42.358 millones de dólares. Sin embargo, el balance contable del presente año llega a los 45.127 millones, lo que implica una mejora del 7%.
En términos bursátiles las acciones también reflejaron una mejora del beneficio, concretamente del 50%, pasando de los 4,55 dólares por unidad del año anterior hasta los actuales 6,81 dólares.
El balance presentado informa incluso del incremento económico obtenido solo en el último trimestre. Ha sido decisivo con una mejora del 23% en los beneficios netos, hasta los 2.916 millones de dólares.
Los ingresos, por su parte, también crecieron un 7% y alcanzaron el nivel de los 15.228 millones de dólares. De hecho, las acciones mejoraron un 29%, de 1,95 dólares frente a los 1,55 dólares de 2017 en los mismos tres meses.
Una imagen de crecimiento
Todos estos valores presentan un crecimiento de Disney muy por encima de las expectativas y, sobre todo, mucho más que el resto de compañías del sector, principalmente en lo referente al entretenimiento audiovisual.
Es precisamente en este sector donde Disney podría crecer mucho más en 2019. La adquisición de FOX todavía depende de la aprobación de los reguladores en diferentes países, aunque no es muy probable que se rechace.
No obstante, a ello hay que sumar también un streaming audiovisual que ya tiene nombre, Disney Play. La compañía se meterá así a partir del año que viene en la batalla de este sector, con la baza de Marvel, Star Wars y todas las producciones de Disney para completar un catálogo exclusivo y envidiable para el resto de empresas.
Sin embargo, esto no garantiza el triunfo. Disney está consolidando un crecimiento que, a partir de 2019, tendrá que demostrar beneficios ante una competencia creciente como lo representa Netflix, HBO y compañía.
De momento, consigue sus objetivos. Los inversores están contentos con la imagen de crecimiento de Disney y confían en que se mantenga en los próximos años. Por ese motivo, es posible que la capitalización bursátil que atesora, a partir del año que viene, puede incrementarse todavía más.