En toda empresa la organización del trabajo es algo de vital importancia, para que la rentabilidad y la productividad vayan en alza.
Muchas horas son destinadas a mejorar esta organización, mediante sistemas de gestión, control y logística. Hasta derivar en un CRM, una de las mejores soluciones para trabajo en equipo.
Qué es un CRM
Las siglas de CRM se corresponden con “customer relationship management”, es decir, “gestión de las relaciones con los clientes”.
Originalmente se aprovechó para agilizar y mejorar las relaciones de la empresa con los clientes. Sin embargo, pronto se comprobó que el gran control que ofrece, sirve en realidad para la gestión de cualquier departamento de una compañía.
Cómo sirve un CRM en la gestión de equipos
Un CRM se puede vincular a una empresa e ir aplicando a los diversos departamentos existentes. Marketing, contabilidad, comercial, almacén… Todos ellos pueden ser gestionados a través de este sistema.
En cada departamento son asignados los profesionales que forman parte de él y, a partir de esta asignación, podemos ir asignando proyectos y tareas progresivamente.
Como controlemos toda la información de cada proyecto o tarea depende del control que queramos aplicar. Puede ser todo lo exhaustivo que queramos, desde asignar fecha de inicio y entrega, hasta incluso los segundos dedicados por nuestros profesionales al trabajo necesario.
Para qué sirve un CRM en la gestión de equipos
El hecho de que estemos hablando de CRM en gestión de equipos, se debe a que en este aspecto ofrece múltiples ventajas.
Para empezar, todo el mundo, de una forma completamente transparente, sabe en qué está trabajando la plantilla.
Así se comprueba la carga de trabajo real entre todos los profesionales. Es más fácil y efectivo asignar nuevas tareas o descargar de trabajo, a quienes se les haya vinculado excesivas responsabilidades.
Un CRM en gestión de equipos muchas veces también tiene sistemas de comunicación entre los profesionales. Con ello, se permite la comunicación en tiempo real entre los profesionales, agilizando con ello cualquier tarea pendiente, corrección de errores e incluso análisis de estado.
En la mayoría de casos, una comunicación fluida entre los profesionales ayuda a que el trabajo se desarrolle de forma más rápida, con menos incorrecciones y de manera más rentable.
Por último, no debemos olvidar la original funcionalidad del CRM. La gestión de los proyectos vinculada a una comunicación con los clientes, debe servir para mejorar cualquier fase de trabajo, desde el inicio hasta su entrega final.