Estos días se ha producido un hecho judicial relevante respecto a las redes sociales. En relación a temas como la influencia en los ciudadanos, algunos responsables de empresas como el CEO de Twitter, Jack Dorsey, han tenido que responder públicamente a ciertas preguntas sobre las medidas adoptadas y las estrategias de futuro para minimizar estas consecuencias.
Desconfianza ante la regulación de Twitter
A pesar de que Dorsey ha intentado defender todas las actuaciones de Twitter en este sentido, es obvio que la red social tiene un grave problema respecto a bots, SPAM y cuentas de influencia social sin ningún control.
La red social ha sido de las primeras en imponer estrictas normas de publicación de contenido e incluso se ha sacrificado en la eliminación de una masiva cantidad de cuentas, que incumplen las nuevas políticas de Twitter.
Pese a ello, los inversores temen que los reguladores de Estados Unidos terminen imponiendo normativas que mermen la viabilidad de negocio de la empresa, precisamente en un momento en el que sus cifras no son las más optimistas.
En consecuencia, las acciones de Twitter en Wall Streeet se desplomaron nada menos que un 6,06% y de nuevo parece que la empresa vuelve a estar en la cuerda floja de la rentabilidad.
Twitter también pierde seguidores
Si bien no está relacionado con las declaraciones que se han realizado con el Congreso, lo cierto es que Twitter tampoco presenta buenos resultados con respecto al segundo trimestre de 2018. Lo acontecido estos días solo puede agravar la situación.
La red social conocida por la técnica de microblogging, declaró haber perdido hasta 100 millones de usuarios. Las acciones se resintieron de nuevo en este caso, alcanzando una caída de hasta el 20% del valor bursátil.
Pese a las palabras de Dorsey durante esta semana, no se tiene confianza en la red social, no se vislumbra ningún cambio de tendencia que debería haber llegado hace meses, cuando en 2017 los valores de usuarios y tiempo en la red social no eran lo suficientemente positivos.
Twitter no consigue parar la tendencia alcista de redes sociales como Instagram o Snapchat y ve cómo su principal rival, Facebook, se aleja irremediablemente, a pesar de que la empresa de Mark Zuckerberg también ha tenido que prestar declaración y, por descontado, también ha sufrido pérdidas económicas de sus acciones.
Por su parte, Google ni siquiera se presentó en el Congreso de los Estados Unidos, pese a estar invitada formalmente.
