La franquicia Starbucks lidera desde hace unas décadas el mercado internacional del café. Su marca es conocida en todo el mundo, cuenta con más de 16.000 establecimientos en diferentes países y una capitalización bursátil multimillonaria. Sin duda su éxito no ha sido fruto de la casualidad sino que obedece a una clara estrategia.
Resumimos a continuación las que son, a juicio de los expertos, las principales razones de su éxito empresarial:
- Ofrecer una experiencia, la experiencia Starbucks: Más allá del producto o del servicio, Starbucks ofrece algo va más allá de lo tangible y que se sitúa justo en el centro de lo que es la esencia de la marca: la experiencia Starbucks. El valor de la marca se ha construido ofreciendo precisamente eso: una experiencia única alrededor del consumo de un buen café en locales de un cuidado diseño, que apuestan por la calidez. La experiencia se completa creando un ambiente propicio, el buen café se acompaña con música de primera calidad y el lugar es confortable e ideal para una reunión y una conversación relajada.
- La posibilidad de personalizar el producto: los consumidores aprecian cada vez más que se les dé la opción de elegir y personalizar el café. El vaso se personaliza con el nombre del cliente y éste puede elegir entre una variedad de opciones selectas para disfrutar de su café preferido.
- La inspiración de otro gigante: Howard Schultz, fundador y CEO de Starbucks, siempre ha reconocido que la cadena McDonalds fue una clara inspiración para su modelo de expansión.
- Enfoque diferenciador: Starbucks siempre ha buscado diferenciarse, ofrecer un enfoque Premium. Para conseguir diferenciarse de los demás ha basado su estrategia en tres ejes clave: ser muy selectivo con sus franquiciados, orientar su producto a la clase urbana media-alta y no anunciarse en televisión.
- El cliente como centro de la experiencia: Starbucks se ha esforzado por construir vínculos personales con su clientela. La base de su trabajo, que garantiza el éxito a largo plazo, es prestar absoluta atención a la relación con los consumidores. La experiencia Starbucks coloca al consumidor en el centro.
- Capacidad de reacción demostrada: Además, Starbucks ha demostrado lo más importante y lo que le consolidó como ejemplo de éxito empresarial: la capacidad de reacción y de reflexión en tiempos de crisis que le ha hecho salir reforzado de una situación adversa. En 2008 Starbucks sufrió importantes pérdidas y la existencia de la compañía peligró. Schultz cerró 7.100 tiendas para capacitar a los empleados y reflexionar sobre sus valores fundamentales, para recobrar la pasión y renovar compromisos.
Sólo dos años después Starbucks había conseguido triplicar sus ganancias de antes de la crisis.