Los gastos en electricidad comienzan a ser preocupantes también para las empresas, cuyo consumo es bastante mayor que el de un hogar.
La búsqueda de una eficiencia energética cobra prioridad en términos económicos, pero no hay que olvidar que también es importante en el aspecto de la sostenibilidad.
Beneficios de la empresa eficiente para los empleados
Si dejamos de un lado los beneficios económicos y la directa influencia que tiene con la estabilidad laboral, podemos fijarnos en las ventajas que ofrece una empresa eficiente para sus trabajadores.
En primer lugar debemos hablar del factor del orgullo que supone trabajar en un sitio que demuestra su preocupación por el medio ambiente.
Inevitablemente las acciones que se desarrollen en este sentido van a ser compartidas con amigos, familiares y conocidos, con el fin de mostrar con reconocimiento y orgullo la empresa en la que se trabaja.
Por otro lado, un entorno profesional sostenible suele ser siempre más agradable en cuanto a clima laboral, temperatura y confort en general.
Un sitio con plantas, en el que la entrada de luz directa se ha optimizado y con distintas acciones para mantener esta eficiencia energética, se nota durante toda la jornada laboral.
De hecho, este estado de ánimo y esta atmósfera van a repercutir de forma directa en la productividad de los profesionales.
De igual forma, se transmite una imagen de eficiencia y sostenibilidad tanto a clientes como a proveedores, que siempre va a representar una ayuda positiva a la hora de cerrar cualquier operación comercial.
También se puede ayudar económicamente (y de forma saludable a los empleados), con alternativas de movilidad sostenible, como por ejemplo fomentar el uso de la bicicleta y los patinetes eléctricos para llegar a sus instalaciones y con aparcamientos e incluso estaciones de recarga disponibles.
Cómo conseguir ser una empresa eficiente a nivel energético
Hay muchas formas de conseguir ser una empresa más eficiente, partiendo de la inversión en iluminación de bajo consumo, prácticas sostenibles en el lugar del trabajo, reducción del uso del papel o instalación de aperturas al exterior, desde las que fomentar la entrada de la luz.
Otra forma más interesante de obtener un óptimo nivel de eficiencia energética es mediante la inversión en aislamiento e impermeabilización de las instalaciones, con el fin de preservar una temperatura interior adecuada, sin uso excesivo de sistemas de climatización.
Por último, no debemos olvidar la formación de nuestros empleados, sobre técnicas de sostenibilidad y sobre la importancia a nivel medioambiental (no solo profesional) que representan todas las acciones que realiza la empresa.
