Apple está en plena guerra comercial por el sector del streaming audiovisual, aunque reconoce estar algo lejos de sus principales rivales, Netflix, Amazon y HBO. No obstante, la empresa del logo de la manzana es experta en dividir recursos para intentar conquistar al mismo tiempo diferentes líneas de negocio y eso mismo parece haber anunciado tras la compra de Texture.
Qué es Texture
Texture es una plataforma de contenidos textuales digitales, es decir, medios de comunicación, prensa, revistas y similares, que pueden consumirse desde un dispositivo como iPad, iPhone o Mac.
La filosofía de Texture es similar a la de Netflix y, como tal, le han bautizado como “el Netflix de la prensa”.
Efectivamente funciona de esta forma. El abonado tiene acceso ilimitado a publicaciones de empresas y grupos empresariales, que tienen distintas cabeceras como líneas de negocio. La plataforma sigue sumando nuevos colaboradores y está en crecimiento, pero su potencial está claro.
El coste en Estados Unidos, donde es accesible de forma exclusiva de momento, es inferior al de las plataformas de contenidos audiovisuales. Sin embargo no por ello significa que es menos entretenido, dado que los usuarios cuentan con infinidad de contenido en publicaciones para consumir, que se actualizará mensualmente.
El plan es expandir el negocio durante 2019 al resto de países donde Apple tiene presencia destacada, incluyendo España.
Por qué Apple apuesta por Texture
La apuesta de Apple tiene interesantes beneficios. Por un lado, permite a la compañía ampliar sus fuentes de ingresos, sin tener que destinar todo su programa promocional a los dispositivos tecnológicos.
Por otro lado, se presenta como una de las pocas empresas que se han decantado por este tipo de plataformas, de manera que liderar el sector le va a resultar considerablemente más fácil que el audiovisual.
Por último, no se puede descartar la sincronización futura de servicios de la empresa. Si Apple comercializa streaming audiovisual y contenidos digitales, es probable un paquete que integre ambos servicios, con un coste más económico a sus clientes. Esto colocaría con preferencia a la empresa frente a la competencia, que, al menos de momento, no tendría esta baza.
Otro aspecto de este negocio es el pago a las editoriales. Mientras el contenido audiovisual parte de creaciones propias y alquiler de licencias, en el caso de Texture se baraja, entre otras opciones, el pago por tiempo de lectura del usuario. Esto, además, incentivará la calidad de información incluida en el acceso digital.
