La semana pasada se produjo un importante cambio en el ámbito de las empresas de telecomunicaciones en Francia. Canal+, compañía perteneciente al grupo Vivendi, salió de la subasta por los derechos de retransmisión del fútbol nacional con las manos vacías.
Hay que entender que la cadena codificada de pago tenía estos derechos desde el año 1984 y la pérdida de los mismos implica una transformación que afectará a todo el mundo, incluso a los aficionados.
El motivo del cambio en Canal+
La falta de apropiación de derechos de fútbol no ha sido motivada por una competencia importante. De hecho, beIN Sports se ha mantenido en una dinámica de complementariedad similar a la de años anteriores, a diferencia de en España donde su presencia es mucho más significativa.
Canal+ justifica esta decisión en base al alto coste que se exige para la próxima temporada del fútbol francés. La subasta comenzó en 1.153 millones de euros al año. El importe final representa un 60% más de lo que hasta ahora estaban pagando Canal+ y beINSports.
La evolución de los derechos de fútbol en Francia
Finalmente se ha quedado en propiedad de 3 de 5 lotes ofrecidos Mediapro, quien ahora recoge el testigo con el importante reto de rentabilizar su millonaria inversión.
Para Vivendi las consecuencias ya han comenzado. Sus acciones caían un 5%, mientras que se estima que de Canal+ podrían perder entre 1 y 2 millones de suscriptores al desaparecer la oferta del fútbol entre sus servicios.
Se queda así Canal+ con la misión ya prevista hace meses de tener que transformarse, apostar más por el cine, internacional y nacional, así como también complementar la pérdida de usuarios con la búsqueda de nuevas líneas de negocio.
Uno de los aspectos favorables, es que la contabilidad cuenta con la ausencia de unos gastos (los de derechos de emisión) que hacían estragos en la contabilidad empresarial, dado que cada vez resulta menos sencillo rentabilizarlos.
Los derechos de emisión en España
Esto es importante también en otros países donde el fútbol es, mediáticamente, más importante como en España. Movistar+ ya ha anunciado su malestar por el incremento de los precios, igual que Orange. Pero Vodafone renunciado incluso a presentarse para algunas competiciones europeas.
Sin embargo, la presión en España es mucho mayor, igual que lo es el porcentaje de abonados a las compañías de telecomunicaciones por tener acceso a los partidos de fútbol. Esto es lo que hace entrever que el coste de emitir este deporte puede verse incrementado en el país aún un poco más.