Muchas empresas son excesivamente precavidas a la hora de lanzarse a las redes sociales, les frena el temor a desvirtuar la reputación de la marca o a no saber gestionar cualquier crisis que se produzca. En este artículo vamos a ofrecerles algunos buenos consejos.
La gestión de la reputación corporativa online debe hacerse de manera profesional y encomendar su trabajo a verdaderos profesionales del medio, que sean capaces de comunicar los valores de la empresa de forma efectiva de cara a conseguir los objetivos empresariales que se hayan trazado previamente. La gestión de la reputación puede tener diversos enfoques:
- Puede realizarse un tipo de gestión de reputación online enfocada a posicionar a la empresa dentro del sector y que realice una labor preventiva sin que se haya desarrollado ninguna crisis que obligue a actuar. Hoy en día todas las empresas deberían conocer la importancia de estar en Internet de la mejor forma posible y de trabajar el día a día con una comunicación constante y eficaz. De la misma forma que la medicina preventiva evita complicadas y peligrosas enfermedades u operaciones de extrema gravedad en el futuro, lo mismo hará una gestión preventiva de la reputación online de nuestra empresa: evitar crisis graves y problemas futuros.
- Si ya se ha producido una situación de crisis de reputación online que compromete el buen nombre de la empresa, es el momento de actuar sofocando el incendio que se ha declarado e intentar darle la mejor solución que nos permita superarla lo antes posible. Para ello, pueden emprenderse diversas acciones, dependiendo del tipo de problema que se nos plantee o qué es lo que queremos mejorar o solucionar, entre las que destacamos las siguientes cinco:
- Monitorización de la marca: esto debe hacerse siempre, pero si no lo hacíamos hasta que se ha desatado la crisis es el momento de empezar a realizar este seguimiento para saber qué es lo que se comenta y poder reaccionar. Hay poderosas herramientas online, algunas incluso gratuitas, que nos pueden ayudar.
- Creación de entornos digitales asociados a la marca que incluyan su nombre para consolidar la imagen y combatir resultados negativos.
- Conseguir que otras webs y directorios relevantes enlacen a la web de la empresa para mejorar su posicionamiento.
- Realizar un trabajo de marketing de contenidos para posicionarlos siguiendo una determinada estrategia y teniendo en cuenta la generación de información de valor que se diferencie de la competencia.
- Contactar con los portales, foros o blogs que han incluido la información negativa para tratar de conseguir que la eliminen.