Los responsables de una empresa o su departamento de Recursos Humanos, siempre tiene en su planteamiento la posibilidad de mejorar competitivamente a todos sus profesionales. Hay opciones para ello, cada vez de mayor variedad, pero lo cierto es que no es sencillo implantar en la dinámica de trabajo proyectos de formación, de especialización o de generación de ideas que mejoren la proyección futura de la compañía.
Esta es la base sobre la que se ha creado un nuevo concepto de mejora profesional de los trabajadores, el de la gamificación.
Qué es la gamificación
La gamificación es la aplicación de programas formativos en una variante lúdica para los empleados. De esta manera, se busca los mismos objetivos que con cualquier otro tipo de formación, pero se fomenta una diversión y entretenimiento, mucho más fácil de acoger por parte de la plantilla de trabajadores.
El concepto de gamificación parte de la base de que un juego puede ser formativo. Por tanto, aplica dinámicas, objetivos y recompensas propias de un juego, pero a aquellos elementos de formación y mejora dentro del ámbito profesional y empresarial.
De esta manera, los empleados dentro de este tipo de programas pueden buscar una formación especializada, con el fin de “subir de nivel” o conseguir más puntuación que el resto de compañeros de trabajo. La elaboración de rankings y comparativas similares, fomenta tanto la competencia sana entre los profesionales en formación, como también el deseo de seguir mejorando en estos conocimientos.
Beneficios de la gamificación para los empleados y la empresa
La gamificación ofrece importantes beneficios. Los más obvios son aquellos relacionados con los propios empleados que están dentro de estos programas.
Los profesionales consiguen lógicamente mejorar su competitividad profesional y obtener un reconocimiento dentro de la empresa. También consiguen tal reconocimiento entre sus compañeros y, sobre todo, fomentan un espíritu de grupo y vinculación con la compañía que no es fácil de conseguir con ninguna otra estrategia de formación.
Para la empresa la gamificación también conlleva ventajas importantes. En primer lugar permite implantar un programa de formación acogido de forma positiva por los empleados. También mejora la unidad de su plantilla y su compromiso con los objetivos de la empresa.
Pero sin duda la mayor ventaja es el incremento de la competencia en aptitudes y conocimiento de sus profesionales, que le permitirá mejorar su posición en el sector en el que ya esté ofreciendo productos y servicios, como también abrirá las puertas a posibles nuevas vías de negocio.