Hoy en día buena parte del negocio que generan las empresas se apoya en las redes sociales como herramienta de promoción y canal de comunicación directo con sus clientes. De unos años a esta parte, cada vez son más las empresas que deciden utilizar uno o varios perfiles en redes sociales dentro de su estrategia de comunicación.
Sin embargo, todavía quedan empresas reacias, que no ven claro el camino a seguir ni la utilidad real de introducirse en este mundo. Vamos a dar unas cuantas razones por las que es conveniente para las empresas estar en las redes sociales para desarrollar una buena estrategia de crecimiento del negocio.
- Las redes sociales son una herramienta muy útil para conocer mejor los intereses del cliente: permiten conocer de primera mano las necesidades que tienen los clientes y qué es lo más les interesa, lo que significa un buen apoyo para conseguir desarrollar productos y servicios que se ajusten mejor a su demanda.
- Permiten mejorar la eficacia del servicio a atención al cliente: desarrollar e implementar este servicio a través de las redes sociales, atendido por buenos profesionales, ayudará a resolver los problemas más rápidamente y con mayor eficacia, aprovechando la inmediatez del medio, y mejorará la experiencia de compra del cliente dentro del entorno de nuestra empresa.
- Permiten establecer una comunicación eficaz con los clientes: redes como Facebook, Twitter e Instagram se utilizan, sobre todo, para establecer una relación positiva y cercana con el cliente y conseguir crear vínculos emocionales. Gracias a esta relación es más fácil conseguir oportunidades de venta. Además, las redes sociales funcionan como un canal de información constante de nuevas promociones, lanzamientos, productos, servicios, ofertas…
- Permiten establecer un perfil de los compradores o clientes: gracias a los sistemas de estadísticas que incorporan la mayoría de medios sociales podemos conocer variables demográficas o de comportamiento. Con esta información podemos enfocar mejor las campañas de marketing, segmentar nuestros mensajes, ser más precisos con respecto a un público determinado, y, en consecuencia, optimizar los resultados.
- Permiten generar y difundir contenido de valor: por sus propias características las redes sociales son muy dinámicas y dentro de ellas la información se mueve muy rápidamente. Si presentamos contenido de valor, los clientes lo comentarán, compartirán y valorarán entre sus contactos, viralizando y potenciando el alcance de dicho contenido ante más audiencias.