El car-sharing, modelo de negocio también conocido como de coche compartido, está adquiriendo una gran popularidad y más todavía rentabilidad, en aquellas ciudades del mundo donde se está implantando.
En España la capital de Madrid es la que está recibiendo la mayor cantidad de inversión relacionada, con sistemas ya implantados como Car2go con coches eléctricos Smart; Emov en la que operan conjuntamente Eysa y PSA; y, finalmente, Zity con coches eléctricos Renault en colaboración con Ferrovial.
Ahora se les une un nuevo actor formado por la unión de dos compañías de gran importancia en el sector automovilístico, la automovilística surcoreana KIA y la empresa petrolífera española Repsol.
KIA y Repsol presentan Wible
La unión entre las dos importantes empresas de KIA y Repsol traerá un servicio car-sharing identificado mediante la marca Wible. Como el resto de la competencia, este servicio será inicialmente inaugurado en la ciudad de Madrid y, con la consecuente expansión y rentabilidad del miso, se exportaría a otras ciudades del país.
Para poder iniciar este servicio, KIA y Repsol han formado una joint-venture en responsabilidad empresarial al 50%, aunque todavía requiere la aprobación desde las autoridades de Bruselas para poder iniciar su actividad de forma efectiva, presumiblemente en los próximos meses.
Ventajas de la unión entre KIA y Repsol
Las dos empresas tienen ventajas competitivas que, de forma unida, podrían ser beneficios añadidos muy decisivos en la rentabilidad de un negocio como el car-sharing.
Por un lado los modelos de KIA están demostrando una gran efectividad para el entorno urbano, así como unas pequeñas dimensiones que hacen muy funcionales a estos vehículos en ciudades con gran tráfico como Madrid.
Por su parte, quizás más importante todavía, Repsol cuenta con instalaciones en toda España, que podrían servir para la carga o incluso aparcamiento de los vehículos que se destinen para el servicio car-sharing. Esto supondría una ventaja en lo que refiere a inversión dado que no necesitaría nuevas instalaciones para este tipo de servicios.
El éxito del modelo car-sharing
Se ha demostrado la rentabilidad del modelo car-sharing en la ciudad de Madrid. Los usuarios registrados a cualquiera de estos servicios pueden utilizar los vehículos de cada flota con ventajas sobre todo relacionadas con el aparcamiento y la circulación en la ciudad, dado que son coches eléctricos con la mejor certificación medioambiental.
No obstante, el reto actual consiste en trasladar este éxito a otras ciudades españolas, con menor volumen de tráfico o de ciudadanos, manteniendo altos niveles de rentabilidad, cada vez con una menor inversión necesaria.